En este artículo, compartiremos ideas sobre cómo gestionar de manera efectiva estas situaciones incómodas, ofreciendo consejos prácticos, qué evitar y soluciones constructivas. Si te interesa… ¡Sigue leyendo!
¿Qué hacer cuando un compañero nos grita?
- Mantén la calma
Lo sabemos, es más fácil decirlo que hacerlo. No obstante, el primer paso y posiblemente el más importante es mantener la calma.
Responder a los gritos con más gritos solo escala el conflicto. Respira profundo y cuenta hasta diez si es necesario.
- Busca un lugar más tranquilo para hablar
Si puedes, sugiere cambiar de escenario. «Oye, ¿podemos hablar de esto en la sala de reuniones?»
A veces, un lugar más tranquilo y alejarse de las miradas curiosas ayuda a bajar la tensión.
- Escucha activamente
Intenta entender por qué tu compañero ha perdido los estribos. Muchas veces, hay algo más detrás de esos gritos. Mostrar un poco de empatía puede cambiar completamente el rumbo de la conversación.
- Expresa cómo te sientes abiertamente
Usa el «yo» para expresar cómo te afecta esta situación sin hacer acusaciones. Por ejemplo, «Me siento menospreciado cuando se grita en una discusión» o “Prefiero que me compartas tu opinión de una manera más constructiva”.
Esto puede hacer que la otra persona se dé cuenta de su actitud, muchas veces se normaliza un sistema de comunicación agresiva que para la otra persona es “normal”.
- Establece límites
De manera respetuosa, deja claro que los gritos no son una forma aceptable de comunicación y que estás dispuesto a dialogar siempre que se mantenga el respeto mutuo.
Otros consejos efectivos para evitar estas situaciones
- Promueve una cultura de comunicación abierta, genera “buen rollo”
Promover un ambiente donde todos se sientan cómodos compartiendo sus pensamientos puede evitar muchos malentendidos.
- Talleres de gestión del estrés
Organizar actividades sobre cómo manejar el estrés podría ser beneficioso para todos. A veces, solo necesitamos aprender herramientas para gestionar nuestras emociones de manera más saludable.
- Políticas claras de conducta
Asegúrate de que existan y se comuniquen claramente políticas de conducta dentro del lugar de trabajo.
Si todos sabemos qué se espera de nosotros, es más fácil evitar pasos en falso.
- Busca apoyo si lo necesitas y no mejora la situación
Si la situación no mejora, puede ser necesario involucrar a un superior o al departamento de recursos humanos para mediar en el conflicto.
Conclusión y reflexión final
Enfrentar a un compañero de trabajo que grita es una situación delicada pero manejable con las estrategias adecuadas.
Desde R&S Jobs, sabemos que lidiar con un compañero que grita no es plato de buen gusto, pero tampoco es el fin del mundo. Con un poco de paciencia, empatía y comunicación clara, puedes convertir incluso el más tenso de los encuentros en una oportunidad para mejorar el ambiente de trabajo.
¡Ánimo, que tú puedes! 🙂
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