La nómina es el documento que refleja tu relación laboral con la empresa, y contiene toda la información sobre tu salario, tus cotizaciones y las retenciones aplicadas. Sin embargo, muchas personas no entienden del todo lo que dice su nómina, y eso puede llevar a errores, confusiones o incluso a no detectar irregularidades que afectan directamente a su bolsillo.
¿Te has preguntado alguna vez si tu nómina está bien? ¿Por qué no cobras lo mismo todos los meses? ¿Qué significan los códigos y conceptos que aparecen? En este artículo te explicamos paso a paso cómo interpretar una nómina, qué partes la componen, cómo identificar posibles errores y qué es lo realmente importante al revisarla.
¿Qué es una nómina y por qué es importante?
La nómina es un recibo que la empresa entrega al trabajador y que detalla el salario que percibe por su trabajo, así como las cotizaciones a la Seguridad Social y la retención del IRPF. Es un documento legal, obligatorio y muy importante tanto para el empleado como para la empresa.
Encabezado: datos del trabajador y de la empresa
En la parte superior de la nómina encontrarás los datos identificativos de ambas partes. Este encabezado incluye:
- Nombre o razón social de la empresa
- CIF de la empresa
- Código de cuenta de cotización
- Nombre del trabajador
- DNI o NIE del trabajador
- Número de afiliación a la Seguridad Social
- Categoría profesional o grupo de cotización
- Fecha de antigüedad
- Período de liquidación (ej. marzo 2025)
Es importante que revises que todos estos datos sean correctos, ya que son la base sobre la que se calculan el salario y las cotizaciones.
Devengos: qué conceptos suman a tu salario
Los devengos son todas aquellas cantidades que suman a tu salario bruto. Se dividen en dos grupos:
Percepciones salariales
Son los conceptos directamente relacionados con el trabajo:
- Salario base
- Complementos personales (antigüedad, formación…)
- Complementos por puesto de trabajo (nocturnidad, turnicidad…)
- Horas extras
- Pagas extra (prorrateadas o no)
- Plus de transporte o de asistencia
Percepciones no salariales
No forman parte del salario como tal, pero sí se abonan:
- Indemnizaciones o suplidos (por dietas, desplazamientos…)
- Prestaciones por incapacidad temporal (IT)
- Mejora voluntaria de la empresa
La suma de todos estos conceptos es tu salario bruto: lo que has generado antes de aplicar las deducciones.
Deducciones: qué se descuenta de tu nómina
Las deducciones son los importes que se restan a tu salario bruto para obtener lo que finalmente vas a cobrar. Las principales son:
- Contingencias comunes: para cubrir pensiones, bajas, maternidad…
- Desempleo: para asegurar el cobro del paro en caso de despido
- Formación profesional
- Horas extras: tienen una cotización diferente
- IRPF: el porcentaje que se retiene del salario como anticipo del impuesto sobre la renta
Estas deducciones no son arbitrarias: están reguladas por ley y varían en función del salario, tipo de contrato, edad, y situación personal y familiar.
Base de cotización y retenciones IRPF
Uno de los puntos más técnicos de la nómina es la base de cotización, que es el importe sobre el que se calculan las aportaciones a la Seguridad Social. Existen tres bases:
- Contingencias comunes
- Contingencias profesionales y accidentes de trabajo
- Desempleo, formación profesional y Fogasa (Fondo de Garantía Salarial)
También aparece la base sujeta a IRPF, que puede coincidir o no con la base de cotización. Esta base se utiliza para calcular cuánto se te retiene a cuenta del impuesto. El tipo de IRPF que se aplica depende de muchos factores: salario anual, hijos, estado civil, discapacidad… Por eso, dos personas con el mismo sueldo bruto pueden tener retenciones diferentes.
Líquido a percibir: cuánto cobras realmente
Finalmente, encontrarás el dato más esperado: el “líquido a percibir”, es decir, el importe neto que vas a cobrar ese mes. Este resultado se obtiene al restar las deducciones al total devengado. Es la cantidad que verás reflejada en tu cuenta bancaria y la que debes utilizar para gestionar tus finanzas personales.
Cómo interpretar los códigos y conceptos de la nómina
Uno de los aspectos más confusos al revisar una nómina son los códigos y abreviaturas que se utilizan para identificar cada concepto.
Por ejemplo:
- SB = Salario base
- CP = Complemento personal
- HT = Horas trabajadas u horas extras
- PP = Paga prorrateada
- CC = Contingencias comunes
- F.P. = Formación profesional
- IRPF = Retención fiscal
No todas las nóminas utilizan los mismos códigos, ya que cada empresa puede usar su propio formato. Sin embargo, la estructura general es la misma, y todos los conceptos deben estar claramente identificados.
Si no entiendes algún concepto, puedes:
- Consultar el convenio colectivo aplicable
- Preguntar directamente al departamento de Recursos Humanos
- Verificar con un asesor laboral independiente
Conocer el significado de cada apartado te ayudará a entender por qué cobras lo que cobras y si se está cumpliendo tu contrato laboral.
Errores comunes al revisar una nómina y cómo evitarlos
Muchas personas dan por hecho que su nómina está bien, pero los errores son más habituales de lo que parece. Una simple omisión puede hacer que cobres menos de lo que te corresponde o que tu cotización esté mal.
¿Cómo sé si mi nómina está bien?
Para saber si tu nómina está correctamente confeccionada, puedes seguir estos pasos:
- Comprueba tus datos personales: cualquier error puede afectar a tus cotizaciones.
- Revisa que tu salario base y complementos coincidan con lo pactado en el contrato o convenio.
- Verifica si las pagas extra están prorrateadas: si lo están, deben aparecer reflejadas cada mes.
- Mira que las horas extras estén bien valoradas, y que se hayan cotizado si corresponde.
- Comprueba el porcentaje de IRPF: si ha cambiado tu situación personal, puede que se deba actualizar.
- Compara varias nóminas: si no has tenido cambios, los importes deberían ser similares mes a mes.
Si detectas un error, no dudes en comunicarlo al departamento de RRHH o al responsable de nóminas. Tienes derecho a reclamar cualquier importe incorrecto.
¿Qué parte es más importante revisar?
Aunque toda la nómina es importante, hay ciertos apartados clave que siempre debes revisar con atención:
- El salario base: debe coincidir con tu contrato y convenio.
- Los complementos salariales: si trabajas en turnos, haces nocturnos o tienes antigüedad, estos deben aparecer.
- Las deducciones: si hay descuentos poco claros, pide una explicación.
- El IRPF: retenciones demasiado bajas pueden provocar sustos en la declaración de la renta.
- La base de cotización: si es inferior al salario real, tendrás problemas al calcular prestaciones como el paro o la pensión.
Entender tu nómina es entender tu valor
Revisar tu nómina no es una pérdida de tiempo, es un acto de responsabilidad laboral. Entender lo que cobras, por qué cobras esa cantidad y qué se descuenta, te permite:
- Exigir lo que te corresponde
- Detectar errores o irregularidades
- Planificar mejor tus finanzas
- Conocer tus derechos como trabajador
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